
Una historia de éxito construida entre hilos y agujas
A punto de cumplir veinte años en el mercado, Azaléia Aviamentos celebra el crecimiento de la empresa
En 2003, la empresaria Jusse Tenório dos Santos, en sociedad con su hermana, Genes Tenório dos Santos Moraes, trajo Azaléia Aviamentos a Sorriso. Durante estos casi veinte años, se cosieron muchos botones hasta que la empresa se convirtió en una referencia en el sector de pasamanería en la región Norte del estado.
En esa oportunidad, uno de los factores para la instalación de la empresa fue la baja oferta de productos en este segmento y la tienda vino a suplir la demanda del sector que carecía de materia prima. En consecuencia, fomentó la práctica de las artesanías y la generación de ingresos para muchas personas.
“Hijo de pez, pececito es”
Así comienza a contar su historia la empresaria, recordando que desde pequeña trabajó con hilos, agujas, botones y bies en el 'bolicho' de su padre. “Vendíamos de todo, seco y húmedo y mercería. Fue allí donde aprendí a tratar con los accesorios y el mayor legado que nos dejó mi padre fue la enseñanza sobre la importancia del trabajo”, dice.
Nuevas posibilidades
Al principio, eran solo accesorios, pero con la aparición de las técnicas Patch Apliquê y Patchwork, surgió la necesidad de invertir en telas.
“Ese arte estaba creciendo en el mercado brasileño y vimos la posibilidad de diversificar la oferta, adhiriendo a las telas. Luego vinieron otras artesanías, como el bizcocho y el bordado de pedrería. El sector artesanal es cíclico, sigue las tendencias del mercado que, en cada momento, impulsan su comercio”, explica.
Con la expansión del negocio, en 2013, el hermano Farid Tenório vino a sumarse al equipo de Azaléia, contribuyendo a la estructuración administrativa de la empresa. “Su consejo fue fundamental. Le dio solidez a nuestro negocio”, garantiza la hermana.
En 2015, la tienda se mudó a una sede propia, un espacio más amplio donde fue posible disponer los productos para que estuvieran al alcance de la mano de los clientes. Hoy, Azaléia Aviamentos tiene una inmensa variedad de productos
Y como una forma de promover la práctica de las artesanías y mantener las tradiciones, Azaléia realiza talleres en alianza con ciertas marcas y cursos de bordado, ganchillo y pintura en tela con artesanos locales. “Nuestro retorno es a largo plazo, porque lo que la gente aprende aquí, lo va a practicar en casa y, muchas veces, producirá para vender y volverá a la tienda a comprar el material. Así creamos una red de clientes”, destaca Jusse.
“Es motivo de orgullo y satisfacción para nosotros ver que muchas personas que se iniciaron en la artesanía comprando nuestros productos, convirtieron su arte en un negocio y hoy se han convertido en exitosos empresarios. Generamos ingresos y ganancias a través de la propia actividad, pero también fomentamos la producción de ingresos para otras personas”, agrega Farid.
Y esta es la historia de una familia emprendedora que creyó y creció con Sorriso, y hoy recoge los frutos de su trabajo. “Solo podemos agradecer a Sorriso por las oportunidades ya nuestros clientes por su confianza. Ese crecimiento económico, aliado al compromiso de fomentar los segmentos que generan renta, son la receta del éxito de Azaléia Aviamentos”, garantiza la empresaria.